domingo, 29 de junio de 2008

EL MUNDO ERA TAN RECIENTE

“El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”.

Antes de contarles a quien pertenece este texto…
Todos tenemos experiencia de él a través de nuestros hijos. Cuando carecían de palabras para decir lo que querían o para comunicar algo aparecía el dedo índice señalando ‘algo’ que papá o mamá significaban con una palabra. Parte de esa experiencia era este ofrecimiento de una palabra, repetida en ocasiones, a partir de la cual un nuevo significado advenía dando al hijo la oportunidad de comenzar a habitar el lenguaje. Es que el mundo era tan reciente…

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”.

(Gabriel García Máquez. Cien años de soledad).

jueves, 19 de junio de 2008

INVITACIÓN



TALLER
RECONSTRUCCIÓN de
NUESTRA HISTORIA de la LECTURA


En el marco del proyecto literario de este año quiero invitar a todos los que quieran contar algo de su historia de la lectura a un taller CON-TEXTOS AJENOS (?)
La experiencia que vamos haciendo año tras año nos muestra que, en cada ocasión en que generamos un espacio para la lectura, se produce un momento mágico en el cual se abren todos los “mundos posibles” -tal como dice el nombre de la Biblioteca de la Escuela- para ser recorridos en infinitos sentidos por los chicos.

En la Escuela pensamos que Uds. tienen una participación activa en la construcción de este proyecto leyéndole a sus hijos, contando historias o narrando experiencias; escuchando sus relatos o sus lectura si son más grandes, o creando un momento y un clima especial para el encuentro con un libro que puede ser la de ellos y la de Uds. al mismo tiempo.

Siguiendo el hilo de estos pensamientos se me ocurrió, a partir de un taller que hicimos con los padres de la primaria, que todos tenemos experiencias como lectores y con ellas hemos ido construyendo nuestra propia historia de la lectura. Y, entonces, podíamos inventar la ocasión para decir algo de ella. A esta nueva experiencia quiero invitarlos a todos Uds. especialmente. Les propongo hacer un taller virtual sobre nuestras lecturas.

Esta ocurrencia tiene su cuna en algunos de los libros que me acompañaron en otros momentos y quisiera compartir con Uds.; a la vez que Uds. puedan hacer presente algún fragmento de las lecturas que hayan hecho o los comentarios que se les ocurran. Entre unos y otros tal vez podamos ir construyendo una Babel literaria. Veamos qué resulta.

Para comenzar esta construcción busqué un nombre apropiado para este taller; se me ocurrió...

Con-textos ajenos (?)

(la interpretación pertenece al lector que, con su lectura, llena de sentido el texto)


Y hemos creado un Blog para ir dejando allí parte de la historia de la lectura de cada uno.
http://con-textosajenos.blogspot.com/


Cómo participar?
Semanalmente encontrarán un fragmento de un libro que se me ocurra puede tirarnos pistas para seguir pensando en nuestras historias y algún comentario que le siga a la referencia.
Cada uno podrá leer lo que otro ha dejado y, si quiere, puede enviar alguna cita recogida en sus lecturas y las ocurrencias que surjan como efecto del texto.
Junto con la finalización de esta primera parte del año concluiremos nuestra construcción. Allí nos encontraremos con lo que entre todos hemos podido hacer.
Entonces… Recordaba hace poco una frase que pertenece a Martin Heiddeger; dice:

“el lenguaje es la morada del ser”.

Por la palabra nos hacemos habitantes del mundo, nos relacionamos con los otros y compartimos sentidos. Las palabras nos habitan y ellas crean el gran teatro del mundo en el cual cada uno de nosotros actúa, siendo capaces de las más grandes cosas. La lectura abre para nosotros esa posibilidad...

(Y como prometían las historietas de nuestra infancia en el último cuadrito). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . CONTINUARÁ.
Entretanto reciban mi afectuoso saludo.


Mario Cóccaro
Director Institucional