jueves, 19 de junio de 2008

INVITACIÓN



TALLER
RECONSTRUCCIÓN de
NUESTRA HISTORIA de la LECTURA


En el marco del proyecto literario de este año quiero invitar a todos los que quieran contar algo de su historia de la lectura a un taller CON-TEXTOS AJENOS (?)
La experiencia que vamos haciendo año tras año nos muestra que, en cada ocasión en que generamos un espacio para la lectura, se produce un momento mágico en el cual se abren todos los “mundos posibles” -tal como dice el nombre de la Biblioteca de la Escuela- para ser recorridos en infinitos sentidos por los chicos.

En la Escuela pensamos que Uds. tienen una participación activa en la construcción de este proyecto leyéndole a sus hijos, contando historias o narrando experiencias; escuchando sus relatos o sus lectura si son más grandes, o creando un momento y un clima especial para el encuentro con un libro que puede ser la de ellos y la de Uds. al mismo tiempo.

Siguiendo el hilo de estos pensamientos se me ocurrió, a partir de un taller que hicimos con los padres de la primaria, que todos tenemos experiencias como lectores y con ellas hemos ido construyendo nuestra propia historia de la lectura. Y, entonces, podíamos inventar la ocasión para decir algo de ella. A esta nueva experiencia quiero invitarlos a todos Uds. especialmente. Les propongo hacer un taller virtual sobre nuestras lecturas.

Esta ocurrencia tiene su cuna en algunos de los libros que me acompañaron en otros momentos y quisiera compartir con Uds.; a la vez que Uds. puedan hacer presente algún fragmento de las lecturas que hayan hecho o los comentarios que se les ocurran. Entre unos y otros tal vez podamos ir construyendo una Babel literaria. Veamos qué resulta.

Para comenzar esta construcción busqué un nombre apropiado para este taller; se me ocurrió...

Con-textos ajenos (?)

(la interpretación pertenece al lector que, con su lectura, llena de sentido el texto)


Y hemos creado un Blog para ir dejando allí parte de la historia de la lectura de cada uno.
http://con-textosajenos.blogspot.com/


Cómo participar?
Semanalmente encontrarán un fragmento de un libro que se me ocurra puede tirarnos pistas para seguir pensando en nuestras historias y algún comentario que le siga a la referencia.
Cada uno podrá leer lo que otro ha dejado y, si quiere, puede enviar alguna cita recogida en sus lecturas y las ocurrencias que surjan como efecto del texto.
Junto con la finalización de esta primera parte del año concluiremos nuestra construcción. Allí nos encontraremos con lo que entre todos hemos podido hacer.
Entonces… Recordaba hace poco una frase que pertenece a Martin Heiddeger; dice:

“el lenguaje es la morada del ser”.

Por la palabra nos hacemos habitantes del mundo, nos relacionamos con los otros y compartimos sentidos. Las palabras nos habitan y ellas crean el gran teatro del mundo en el cual cada uno de nosotros actúa, siendo capaces de las más grandes cosas. La lectura abre para nosotros esa posibilidad...

(Y como prometían las historietas de nuestra infancia en el último cuadrito). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . CONTINUARÁ.
Entretanto reciban mi afectuoso saludo.


Mario Cóccaro
Director Institucional

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dice Mario, "las palabras crean el gran teatro del mundo en el cual cada uno de nosotros actúa, siendo capaces de las más grandes cosas"...

Esta lectura me remitió a un texto de Eduardo Galeano que he leído en reiteradas oportunidades: "El Mundo". Quisiera compartirlo ahora con ustedes...

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.

Y dijo que somos un mar de fueguitos. —El mundo es eso —reveló—.

Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


La literatura de alguna manera es capaz de iluminarnos a través de las palabras y transportarnos a otros mundos posibles, haciéndonos "capaces de las más grandes cosas".

Cariños.
Noe

adriana dijo...

Me entusiama esta "idea" de contactarnos desde las palabras propias o ajenas (?), ojalá algunos más se animen!
va mi pequeño aporte...

..."Una idea de coraje se me vino esta mañana
de sentarnos frente a frente y quitarme el camuflaje
de soplar mis emociones y transformarlas en palabras
en palabras que te expliquen como cae el agua helada"...
Fragmento del poema -IDEA- Julio Cortázar

continuará...
Adri

Celes dijo...

Leyendo estas palabras acerca de las palabras, recordé esta historia anónima que es muy valiosa y está relacionada, o eso creo yo...Quería compartirla con ustedes, ya que lleva a la reflexión sobre el aprendizaje...
'Un joven que vivía en un pequeño poblado del interior de Grecia no conocía el mar y deseaba aprender sobre él. Pasó horas y horas en bibliotecas silenciosas, se sumergió en libros que lo describían y de los cuales aprendió mucho. Así fue capaz de describir su extensión, nombrar las criaturas que en él habitaban e incluso sabía los colores que el sol derramaba sobre la superficie al poniente.Su mente se pobló de toda clase de impresiones acerca de eso llamado océano. Cierto día recibió una invitación para viajar a la costa. Llegó cuando el sol se ponía sobre las aguas. Los sonidos de las rompientes y la espuma salpicada magnificaban su hermosura. Corrió hasta la orilla, hundió sus manos bajo la superficie y llevó a su boca el agua salada.Quitándose los zapatos se internó en el océano y sintió la suavidad del agua que limpiaba la arena de sus pies. Mientras el mar se arremolinaba en derredor de sus piernas y la luz solar danzaba colorida hacia sus ojos, pensó: ¡con que esto es el océano!...'