domingo, 29 de junio de 2008

EL MUNDO ERA TAN RECIENTE

“El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”.

Antes de contarles a quien pertenece este texto…
Todos tenemos experiencia de él a través de nuestros hijos. Cuando carecían de palabras para decir lo que querían o para comunicar algo aparecía el dedo índice señalando ‘algo’ que papá o mamá significaban con una palabra. Parte de esa experiencia era este ofrecimiento de una palabra, repetida en ocasiones, a partir de la cual un nuevo significado advenía dando al hijo la oportunidad de comenzar a habitar el lenguaje. Es que el mundo era tan reciente…

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”.

(Gabriel García Máquez. Cien años de soledad).

6 comentarios:

Celes dijo...

Muy lindas esas palabras... me remiten también y dejo mi pequeño aporte con esta frase: "Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender." Charles Dickens

Anónimo dijo...

"Jueves 29, día muy frío, día complicado, tarde complicada!!
Buscar a Paula, ir al traumatólogo, llevar a Pau a un cumple, ir al Taller de Hombre Nuevo...Cosas que solo Superman puede lograr hacer...pero una Super mamá también!! Já já

y sabés qué? ME GUSTÓ MUCHO EL TALLER. Estuvo bueno y divertido. La persona encargada del mismo fue muy preciso, claro, espontáneo, sencillo. Fue un taller interesante, me encantó su forma de contar cuentos; la verdad, me sentía un chico más. Me olvidé del cansancio, del frío, del día complicado.

Dice Pipo Pescador:
"Los libros son como las personas: solo valen por lo que llevan dentro.
Los libros que hablan del mar te salpican con agua salada.
Los que cuentan la vida de las abejas pegotean tus dedos con miel.
Si un libro no tiene ilustraciones leélo atentamente y entrégate a él. Verás cómo tu imaginación le inventa jardines.
Con el tiempo te acostumbrarás a ser tu propio ilustrador y no necesitarás más que las letras oscuras.
Los humildes libros de papel guardan tesoros.
El que sabe leer es rico y poderoso. Buscá la compañía de los libros bellos y no serás defraudado.
Con un libro en tu mano, no habrá fronteras que te detengan ni sueños que no puedas alcanzar".
Cariños
Patricia Higa

Anónimo dijo...

Flavia, la mamá de Pilar de 3er grado B, acercó a la maestra de su niña - Andrea- un artículo que apareció el día domingo 1ro de junio en el suplemento Zona del diario Clarín, llamado: "Mi biblioteca, ese animal fantástico que sostiene mi vida", de Alberto Manguel, escritor.

Flavia dice " Me parecoó un artículo interesante con referencia al trabajo del Proyecto Literario. También nuestros chicos también creen sus "animales fantásticos".

Gracias Flavia por tu aporte! y aquí en el blog encontrarán un vínculo a ese artículo.

Anónimo dijo...

Dice Graciela Montes en su libro "La frontera indómita": "Quién dijo que leer es fácil?¿Quién dijo que leer es contentura siempre y no riesgo y esfuerzo? Precisamente porque no es fácil, es que convertirse en lector resulta una conquista. Precisamente porque no es fácil es que no es posible convertirse en lector sin la codicia del texto"

Y hablando del placer de la lectura y el esfuerzo que nos cuesta de chicos encontrar ese placer, viene a mi mente la imagen de mi padre sentado en una silla cómoda al costado de mi cama, con "Papaíto piernas largas" en sus manos... Cada noche, atravesábamos juntos cartas y cartas que la protagonista le enviaba a su "Papaíto" y desde entonces, cada lectura tiene para mí un significado: buscar algo, otros mundos, otras historias que siempre tienen algún contacto con mis propias historias, otras personas, otras vidas o por qué no, otras posibles fantasías de cómo podría ser mi vida.

La literatura tiene ese significado para mí. Tiene que ver con el placer y el disfrute pero también tiene espacio para el dolor y el sufrimiento.

Y para cerrar quiero compartir con ustedes un texto que me apasiona, porque la literatura también nos permite "abrir lo cajones del alma":

EL PÁJARO DEL ALMA
Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma. Nadie la ha visto nunca pero todos saben que existe.
Y no solo saben que existe,saben también lo que hay en su interior.
Dentro del alma, en su centro, está, de pie sobre una sola pata, un pájaro: el pájaro del alma. Él siente todo lo que nosotros sentimos.
Cuando alguien nos hiere, el pájaro del alma vaga por nuestro cuerpo, por aquí, por allá, en cualquier dirección, aquejado de fuertes dolores.
Cuando alguien nos quiere, el pájaro del alma salta, dando pequeños y alegres brincos, yendo y viniendo, adelante y atrás.
Cuando alguien nos llama por nuestro nombre. El pájaro del alma presta atención a la voz, para averiguar que clase de llamada es esa.
Cuando alguien se enoja con nosotros, el pájaro del alma se encierra en sí mismo silencioso y triste.
Y cuando alguien nos abraza, el pájaro del alma, que habita hondo, muy hondo, dentro del cuerpo, crece, crece, hasta que llena casi todo nuestro interior. A tal punto le hace bien el abrazo.
Hasta ahora no ha nacido hombre sin alma. Porque el alma se introduce en nosotros cuando nacemos, y no nos abandona ni siquiera una vez mientras vivimos.
Como el aire que el hombre respira desde su nacimiento hasta su muerte.
Seguramente quieres saber de qué está hecho el pájaro del alma.
¡Ah! Es muy sencillo: está hecho de cajones y cajones, pero estos cajones no se pueden abrir así nada más.
Cada uno esta cerrado por una llave muy especial.
Y es el pájaro del alma el único que puede abrir sus cajones.
¿Como? También esto es muy sencillo: con su otra pata.
El pájaro del alma está de pie sobre una sola pata; con la otra -doblada bajo el vientre a la hora del descanso- gira la llave, moviendo la manija y todo lo que hay dentro se esparce por el cuerpo.
Y como todo lo que sentimos tiene su propio cajón, el pájaro del alma tiene muchísimos cajones: un cajón para la alegría y un cajón para la tristeza, un cajón para la envidia y un cajón para la esperanza, un cajón para la decepción y un cajón para la desesperación,
un cajón para la paciencia y un cajón para la impaciencia.
También hay un cajón para el odio y otro para el enojo, y otro para los mimos.
Un cajón para la pereza y un cajón para nuestro vacío, y un cajón para los secretos más ocultos (este es un cajón que casi nunca abrimos)
Y hay más cajones.
También tu puedes añadir todos los que quieras.
A veces el hombre puede elegir y señalar al pájaro... Qué llaves girar y que cajones abrir.
Y a veces es el pájaro quien decide.
Por ejemplo: el hombre quiere callar y ordena al pájaro abrir el cajón del silencio; pero el pájaro, por su cuenta, abre el cajón de la voz, y el hombre habla y habla y habla.
Otro ejemplo: el hombre desea escuchar tranquilamente, pero el pájaro abre, en cambio, el cajón de la impaciencia: y el hombre se impacienta. Y sucede que el hombre sin desearlo siente celos; y sucede que quiere ayudar y es entonces cuando estorba.
Porque el pájaro del alma no es siempre un pájaro obediente y a veces causa penas...
De todo ésto podemos entender que cada hombre es diferente por el pájaro del alma que lleva dentro.
Un pájaro abre cada mañana el cajón de la alegría; la alegría se desparrama por el cuerpo y el hombre está dichoso.
Otro pájaro abre, en cambio, el cajón del enojo; el enojo se derrama y se apodera de todo su ser. Y mientras el pájaro no cierra el cajón, el hombre continúa enojado.
Un pájaro que se siente mal, abre cajones desagradables; un pájaro que se siente bien, elige cajones agradables.
Y lo que es más importante: hay que escuchar atentamente al pájaro.
Porque sucede que el pájaro del alma nos llama, y nosotros no lo oímos.
¡Qué lástima!
Él quiere hablarnos de nosotros mismos, quiere platicarnos de los sentimientos que encierra en sus cajones.
Hay quien lo escucha a menudo.
Hay quien rara vez lo escucha.
Y quien lo escucha solo una vez.
Por eso es conveniente ya tarde, en la noche, cuando todo está en silencio, escuchar al pájaro del alma que habita en nuestro interior, hondo, muy hondo, dentro del cuerpo.


Mijal Snunit

Anónimo dijo...

Buen día a todos. Es una excelente idea disponer de un lugar donde podamos intercambiar experiencias de lectura, de encuentros con la palabra, con los autores. La pasión por la lectura -que se adquiere- nos invita en este caso a construir un espacio para compartir descubrimientos, nuevos mundos, microcosmos y, pensar y poner en palabras las sensaciones que cada uno de estos nos generan. Es darnos la oportunidad de sentarnos unos minutos -al menos- a reflexionar sobre aquello que nos forma, transforma, resignifica a lo largo de nuestra vida. Y, de esta manera, sostener que no solo se nutre el intelecto sino también, el alma. Esta tarea es sin duda,un gran trabajo que no siempre le damos la importancia que inexorablmente tiene.
Comparto el mismo encantamiento de Mariana por el texto de Mijal Snunit. Lo encontré en un estante muy alto de una librería. Nos sentamos con nuestra hija Emma (que es alumna del jardín) y lo disfrutamos mucho. Esa noche en la sobremesa volvimos a leerlo, sólo se escuchaba la voz del texto. Decidimos entonces que el libro debía ser parte de la biblioteca circulante de la sala... y así viajará por cada casa. Vaya a saber qué nos cuenta, cuando regrese a casa, el pájaro del alma de ese libro.
Por último, les recomiendo un libro editado por Fondo de Cultura Económica que se llama Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura, la autora es Michéle Petit. Ella nos invita a pensar en el sentido vital de la lectura.
Otro imperdible La experiencia de la Lectura de Jorge Larrosa.

Miryam dijo...

Este espacio es novedoso y es muy lindo compartir ideas y textos, García Márquez me ha brindado un mundo lleno de realismo mágico en mi querida Colombia...Cariños y gracias por esta oportunidad.